El pollo con aceitunas es un guiso clásico de la cocina mediterránea, que combina la suavidad del pollo con el sabor salino y jugoso de las aceitunas. Esta versión, inspirada en el estilo provenzal, resulta ideal para comidas familiares, saludables y ricas en sabor.
Consejos y variaciones
Las aceitunas negras aportan suavidad, pero puedes usar otro tipo de aceituna para probar matices, como pueden ser verdes o gordales.
Algunas personas prefieren no usar vinos o licores a la hora de cocinar, por lo que existe la posibilidad de sustituir el jerez por vino blanco más suave o, en su defecto, por un caldo de ave, eso sí, un poco más concentrado.
Otro consejo para enfatizar en aromas esta receta es incorporar hierbas o especias secas, como el tomillo o el romero, que con sus aceites esenciales logran enriquecer el olor de esta comida.
Finalmente, si tienes mucha prisa, se recomienda usar contramuslos troceados, ya que mientras más pequeños sean los trozos, más logramos acelerar la cocción.
Beneficios nutricionales
- Proteínas de calidad del pollo
- Grasas saludables del aceite de oliva y las aceitunas
- Vitaminas y antioxidantes del tomate y el ajo
- Plato completo, sin complicaciones, apto para dieta equilibrada
Preguntas frecuentes para la elaboración de esta receta
¿Puedo usar pechuga en lugar de contramuslos?
Sí, aunque la pechuga es más seca. Se recomienda controlar bien el tiempo de cocción o marinar antes.
¿Qué tipo de aceitunas debo usar?
Las aceitunas negras son perfectas por su sabor suave. Ahora bien, con las verdes notarás un contraste más marcado en el sabor pero matices muy interesantes y mediterráneos.
¿Puedo hacer el guiso con antelación?
Sí, incluso mejora al reposar. Puedes cocinarlo el día anterior y recalentarlo.
¿Se puede congelar?
Sí, pero es mejor añadir las aceitunas justo al final de la cocción tras descongelar.
¿Cómo se espesa la salsa si queda muy líquida?
Puedes dejarla reducir sin tapa a fuego medio o añadir una cucharadita de maicena disuelta en agua fría.