¿Alguna vez te has parado a pensar de que variedad son las aceitunas que comes? Acertar no es fácil, solo en España hay más de 260 variedades cultivadas, aunque no todas se destinan a aceitunas de mesa, las hay que solo sirven para la producción de aceite. En cambio, algunas como la variedad hojiblanca sirven tanto para mesa, por la firme textura de su pulpa, como para molino.
Su versatilidad y, sobre todo, su calidad, han convertido a esta variedad de origen cordobés en una de las más preciadas a la hora de comer, no solo en España sino en todo el mundo, siendo en la actualidad la más exportada.
Vamos a conocerla un poquito más.
El nombre se lo da la hoja
La variedad de olivo hojiblanca se caracteriza por la tonalidad blanca del envés de sus hojas, motivo por el cual recibe este nombre.
Tercera variedad más cultivada
La hojiblanca es la tercera variedad en cuanto a superficie cultivada en España, ocupando más de 265.000 ha en las provincias de Córdoba (43 %), Málaga (30 %), Sevilla (17 %) y Granada (10 %). La picual y la cornicabra, las dos variedades más cultivadas, se destinan a la producción de aceite.
Aceituna negra de calidad suprema
La pulpa de estas aceitunas es firme y consistente, por lo que resultan ideales para su preparación como aceitunas negras -mediante un proceso de oxidación-, ya que durante su elaboración mantienen la textura característica de esta variedad.
Atractiva forma
La aceituna hojiblanca tiene una forma simétrica y ovoidal, firme, lisa y de piel brillante, aspecto que la hace muy atractiva como aceituna de mesa.
Lidera las exportaciones
En la década de los cincuenta la aceituna hojiblanca se destinaba principalmente a producir aceite, sin embargo, Máximo Torrent, segunda generación al frente de Aceitunas Torrent, ya identificó el potencial de la hojiblanca como aceituna de mesa, principal variedad con la que hoy trabaja Aceitunas Torrent. ¡Acertó! En la actualidad está en primer lugar en cuanto a kilos elaborados y exportados para el consumo de aceitunas de mesa de todas las variedades comerciales.
¿Te vas a quedar sin probarlas?